La Ceramo en el olvido

¡Hola visitantes! esta semana me gustaría hablaros sobre algo que me llama la atención desde hace algunos años: La Ceramo.

En mi barrio, Benicalap, hay un edificio en ruinas llamado La Ceramo. En su época (principios del siglo XX),  era una fábrica de cerámicas y tejas muy importante y reconocida. Mi abuelo era el alfarero que trabajaba allí y según lo que me ha contado mi madre era un lugar muy amplio, con varias dependencias para hacer cerámicas y dos patios interiores de estilo árabe. Yo, desde pequeña, he visto el edificio en ruinas y totalmente abandonado. Sólo vi un año que hacían la restauración de algunos azulejos de la entrada, pero poco más. Hacia tiempo que no pasaba por allí, pero ahora que vuelvo a pasar veo que el edificio está mucho más deteriorado.

Hace unos días empecé a buscar información por internet sobre la fabrica y encontré varias noticias, todas ellas de denuncia sobre su estado lamentable y su olvido por parte del Ayuntamiento de Valencia. La Asociación Cultural Cercle Obert de Benicalap ha sido una de las voces más fuertes de denuncia durante varios años, pero desafortunadamente no han conseguido mucho para que el Ayuntamiento de Valencia ponga en marcha algún tipo de solución.

La Ceramo es un lugar que debería ser reconocido por la ciudad de Valencia como patrimonio histórico artístico de la ciudad. Para los habitantes de Benicalap es un edificio importante y que caracteriza al barrio pero fuera de él, muy pocos lo conocen. En mi opinión, el Ayuntamiento de Valencia debería recuperar, activar y conservar este edificio por ejemplo convirtiéndolo en biblioteca, algo necesario para el barrio que se rumoreó hace unos años pero que nunca se llevó a cabo.

Pero el grave problema es que no sólo es La Ceramo el único edificio del barrio que está en ruinas y olvidado. Encontramos varios edificios históricos entre Marchalenes y Benicalap que se encuentran en las mismas condiciones que la fábrica como son el Casino del americano o La alquería del moro. Es por ello que desde las instituciones se debería tener más conciencia, respeto e intención de proteger el patrimonio histórico artístico de estos barrios y poner en marcha actuaciones que realmente se lleven a cabo y no se queden en simples promesas que terminan en el olvido.